Uso sostenible de recursos y gestión de residuos en Maranta Bosques

ACCIONA Infraestructuras actúa con responsabilidad en la gestión de residuos, y ha realizado un acuerdo con una empresa productora de poliestireno, para que los restos de este material puedan ser reintegrados a procesos productivos de nueva generación

El uso responsable de los recursos forma parte de la estrategia ambiental de ACCIONA, apostando por la mejora de procesos tendentes a optimizar la eficiencia en el uso de los mismos, reduciendo su consumo y fomentando su reutilización.

En la obra de Maranta Bosques, como parte del proceso constructivo de edificación y por requerimientos de diseño del proyecto, es necesario utilizar poliestireno para la ejecución de las losas aligeradas.

El poliestireno es un plástico, una especie de espuma con gran cantidad de aire en su interior, lo que lo convierte en un material resistente pero ligero, un buen aislante térmico y acústico y difícilmente colonizable por microorganismos. Es por ello que el sector de la Construcción ha reemplazado en las losas aligeradas gran parte del concreto por elementos como el poliestireno, que permite además disminuir el peso de la losa, ahorrar energía, proteger contra el ruido y conservar el medio ambiente.

Este material tiene un inconveniente: en caso de no reciclarse o eliminarse, constituye un peligro para el entorno, en especial para las especies que pueden llegar a ingerir los residuos al confundirlos con comida.

La manipulación del poliestireno y su integración al proceso constructivo en la obra de Maranta Bosques, ocasiona una gran cantidad de residuos y es considerado como un RME (Residuo de Manejo Especial).

ACCIONA Infraestructuras actúa con responsabilidad en la gestión de residuos, y ha realizado un acuerdo con una empresa productora de poliestireno, para que sus restos puedan ser reintegrados a procesos productivos de nueva generación. Hasta el momento, la obra ha enviado a reciclaje más de 100 Kg de poliestireno.

Mediante estas acciones, la división de Construcción pone en práctica sus principios de sostenibilidad, contribuyendo a la disminución en la generación de RME, en especial con un plástico que tarda en degradarse hasta 1,000 años.